Cómo Salir de Deudas y Restaurar Tu Negocio
- robertosuarez27
- 10 feb 2016
- 5 Min. de lectura
Emprender un negocio propio es una experiencia única y extraordinaria. Sin embargo cuando las cosas se complican y de pronto te encuentras atrapado en una tormenta de deudas de la cual pareciera imposible salir, es entonces cuándo necesitas tomar acciones y decisiones drásticas con sentido urgente. Hoy te comparto 10 consejos que puedes comenzar a practicar hoy mismo para salir de deudas y restaurar tu negocio.

En la primera parte de este artículo hablamos de que las deudas no son el fin de tu negocioy expuse dos ejemplos importantes acerca de cómo empresarios famosos han actuado en momentos de crisis en sus negocios. Ellos son Donald Trump y Robert Kiyosaki. Dice un viejo refrán que la mitad de la solución del problema, es justamente reconocer el problema. Y en el tema de salir de deudas, esto es fundamental.

¿ Qué es lo que te ha llevado a ti y a tu negocio a la situación en la que estás ?
Las razones por la que muchos negocios llegan a estar en dificultades económicas al punto de estar en riesgo de quebrar pueden ser variadas:
Cambios en condiciones del mercado
Situaciones de crisis global que afecten directamente tu negocio
Decisiones políticas variables como: condiciones fiscales o políticas de importación y exportación
Delincuencia
Perdida de clientes importantes
Mala administración de los recursos financieros
Negligencia
Sin embargo, es lamentable reconocer que las razones principales por las cuales las empresas experimentan serios problemas de endeudamiento suelen ser las dos últimas: Negligencia y mala administración por parte de sus gerentes y administradores. Cualesquiera que sean las razones, debes estar claro que librarse de las deudas puede tomar tiempo, y entre más tiempo dejes pasar para comenzar a actuar los efectos pueden ser peores. Así que te recomiendo, después de terminar de leer este artículo, tomar lápiz y papel y comenzar a tomar algunas decisiones.

Decisiones importantes para salir de deudas
Debes identificar cuáles son realmente las causas que están afectando a tu negocio. Identifícalas y determina hasta donde tienes posibilidades de contrarrestar sus efectos. Si las causas son externas, entonces infórmate lo suficiente para determinar las acciones a tomar y si las causas son internas, deberás tomar decisiones en bien de cortar de raíz la fuente del problema.
Analiza inmediatamente y a conciencia tu presupuesto mensual. Identifica los gastos fijos mensuales que sean totalmente imprescindibles y reduce los demás. Identifica los gastos variables y asegúrate de recortar inmediatamente todo gasto innecesario. Esto te dejara inmediatamente margen para deshaogar algunos pagos con acreedores.
Elabora una radiografía de tus deudas (pasivos). Este es un resumen completo de todas las deudas que tienes actualmente. Asegúrate de incluir todos lo que debes. No te engañes a ti mismo pretendiendo ocultar "pequeñas deudas". Entre más claro seas, mejores decisiones podrás tomar. Incluye en esta radiografía: Deudas a proveedores, tarjetas de crédito, prestamos que hayas realizado a familiares o terceros, abonos que realizas mensualmente por adquisición de bienes, etc. Y una vez que lo tengas, súmalo y saca un total. Este será tu estado pasivo real y es mejor tenerlo muy claro desde este momento, para proyectar un plan realista de cómo salir de deudas.

Negocia con tus acreedores. Uno de los pasos más importantes en bien de salir de tus deudas es la negociación. La presión de los acreedores suele ser muy fuerte especialmente cuando no reciben un centavo de tu parte. Sin embargo, te sorprenderás cuan dispuestos estarán muchos de ellos (especialmente los más grandes) a reacondicionar tu deuda si te acercas abiertamente a negociar y solicitar una ayuda con los pagos. Desde luego, siempre que te comprometas y cumplas. Una alternativa adicional es proponerles pagos parciales con producto o servicios lo cual les representa una buena alternativa a cambio de no recuperar su capital.
No intentes saldar una deuda con otra. Otro error común que se comete cuando tenemos tanta presión es pretender pagar deudas haciendo préstamos o utilizando tarjetas de crédito. Esta es una tentación demasiado frecuente que debemos evitar a toda costa. Si tu tarjeta de crédito te esta creando problemas, talvez sea tiempo de que la cortes en pedacitos y la coloques donde no cause más problemas. Desde luego, esto requiere mucho valor y verdaderos deseos de salir.
Recorta inmediatamente los gastos hormiga. Este punto esta directamente relacionado con el No. 2, pero lo menciono separadamente a fin de resaltar lo importante de recortar con firmeza todos aquellos pequeños gastos que apenas se notan pero que en conjunto consumen una cantidad muy grande de efectivo valioso para pagos. Comidas innecesarias, gasolina para viajes que se pueden omitir, gastos telefónicos, Internet, pagos de servicios extraordinarios, uso inadecuado de recursos valiosos en la empresa, papel y hasta tintas, por mencionar solamente algunos, son gastos hormiga que pueden estar comiéndose tu negocio y que puedes recortar hoy mismo.
Evalúa y ajusta tu nómina. Lamentablemente en tiempos difíciles, es conveniente y urgente revisar la nómina. Desde luego, prescindir de personal valioso no es lo que todos quisiéramos, pero es una de las medidas obligadas cuando la sobrevivencia de la compañía lo pide a gritos. Analiza los puestos y procura una redistribución inteligente del trabajo de tal manera que puedas seguir haciendo lo mismo con menos personal. Asegúrate de explicarles claramente las razones que te mueven a tomar tan drástica decisión y con gratitud y una buena carta de recomendación reduce tu personal al mínimo necesario. ¿Y el pasivo laboral? En la mayoría de los casos, podrás también negociar algún plan de pagos a efecto de cumplir con esta responsabilidad sin tener que disponer de ello en un solo pago (aunque debe estar preparado porque habrá excepciones).
No prometas algo que no puedes cumplir. El problema cuando queremos desesperadamente salir de deudas es que nos comprometemos (equivocadamente) con nuestros acreedores a cumplir en cierta fecha o con ciertas cantidades, sabiendo muchas veces que no podremos pagar en dichas condiciones. Ese es un mal hábito que debe cesar para evitar perder aún mas la credibilidad.
Vende más, gasta menos. La optimización de recursos debería ser un hábito constante. Pero para salir de deudas, es un hábito obligatorio. Si no tienes suficientes vendedores, deja el escritorio y sal a la calle a conseguir más ventas, más clientes, más negocios. Recuerda que la comodidad es enemigo de los negocios exitosos.
Si es necesario, cambia de rumbo. Finalmente debes estar preparado aún para cambiar el rumbo de tu empresa. Si las condiciones actuales de tu negocio han variado, si tu mercado cambio, si las posibilidades de continuar operando saludablemente son lejanas, entonces debes estar dispuesto a considerar un cambio de dirección. Ya sea que consideres otra línea de productos, otra clase de negocio o bien unaempresa nueva, esto es totalmente válido y aceptable. Simplemente asegúrate de cumplir con tus compromisos y entonces tomate tiempo para plenar y dar el paso de hacer los cambios que consideres convenientes en tu negocio.
Si bien estos consejos son bastante prácticos y estoy seguro que te ayudarán a rescatar tu negocio, debes estar muy claro que no será fácil. De hecho, se requiere mucha fortaleza para salir adelante y soportar el agravio, muchas veces la vergüenza y hasta el peso de la condena de las personas cercanas, pero finalmente es un precio que hay que pagar para librarse, salir de deudas y restaurar tu negocio.
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